JOSÉ MARÍA VITIER EN CONCIERTO
Invitado Yaroldy Abreu
Una invitación a caminar por la Habana, a sentarnos un rato en el Malecón, a pasear a la caída de la tarde por las calles de esta ciudad es parte de la invitación que nos hace, a través de la música, el compositor y pianista cubano José María Vitier.
De la mano de este pianista y compositor imprescindible dentro del mapa musical cubano, iremos escuchando diversos géneros musicales, como quien va recorriendo pequeños sitios de su ciudad.
Acompañado de imágenes que evocan la Habana, fotos de sus esquinas, sus gentes, o de obras pictóricas que revelan la magia insular que se respira de solo caminar sus calles; José María nos va llevando con su música, para mostrarnos la belleza oculta, permitiendo que encontremos lo insólito, lo imposible, la divina locura de la ciudad.
El cine como parte de la realidad y del arte cubano aparece también en el mundo visual propuesto en este concierto, ya que este compositor recorre con su música fragmentos de películas emblemáticas del cine latinoamericano, de las cuales es autor, como es el caso de Fresa y Chocolate.
El piano de José María vibrante y a veces extasiado, con un sonido de especial delicadeza, va improvisando y proponiendo temas, creando una realidad sonora de marcada riqueza emocional y elocuente virtuosismo. Junto a el, se presenta el afamado percusionista cubano, Yaroldy Abreu, poseedor de una sólida técnica asentada en tradiciones ancestrales y con una vasta experiencia de colaboración con las vanguardias de la música popular contemporánea. Su diálogo con Vitier en la escena propone la energia y la sensibilidad de una emoción compartida.
Una vez más la fusión, la ruptura de barreras entre lo culto y lo popular y la búsqueda de nuevas confluencias, son las claves del mundo musical de José María Vitier. Un mundo, a veces vibrante, a veces nostálgico, pero siempre elaborado con los más finos ingredientes de lo cubano y lo universal. Lo cubano que heredamos y lo cubano que surge cada día en su música.
Silvia Rodríguez Rivero
Sobre José María Vitier.
Lo usual sería quizá distinguir al intérprete del compositor, pero esto resulta prácticamente imposible en el caso de José María, pues nos hallamos ante lo que Alejo Carpentier calificaría, con su recordado acento bretón, de “verdadero bloque sin fisuras”. Sobre la obra para piano de Vitier existe consenso al relacionarlo con las cumbres de la pianística cubana: Saumell, Espadero, Cervantes, Lecuona, Gramatges. En contraste, hay escasa referencias –si las hay- a la impronta de los pianistas populares cubanos en el estilo de Vitier. Nos atrevemos a mencionar dos, que además contaban con una sólida formación académica: en el ámbito del son, Lilí Martínez y en el danzóny el jazz, Frank Emilio Flynn, seguidor a su vez de Antonio María Romeo (danzón) y Art Tatum (jazz).
Leonardo Acosta. Musicólogo.
Premio Nacional de Música
Una depurada técnica (…). Su sonido es tan especial, que aunque no se diga su nombre, se sabe que es José María Vitier; el dominio de los pedales, la dinámica y la forma de interpretar, han hecho de este artista uno de los fuertes pilares de la pianística cubana. Su trabajo como compositor (…) lo han convertido en un consagrado artista.
Chucho Valdés. Pianista
Premio Nacional de Música
Me veo mucho en su persona, en esa manera fruitiva de entender una frase melódica, un acorde: la música como una inmensa amante.
Julián Orbón.
Compositor e Intelectual hispano-cubano
PROGRAMA
Toda la música compuesta e interpretada por José María Vitier
Obras pictóricas de Silvia R. Rivero
- Romántico.
- Tarde en la Habana
- Tempo Habanero
- Tres Bienaventuranzas
- Danzón Imaginario
- Ritual
- Latidos
- Oración por Cuba
- Fresa y Chocolate
- Contradanza Festiva